Bitllet d'anada i tornada - Gemma Lienas

Título: Billete de ida y vuelta

Autor: Gemma Lienas

Editorial: El Aleph

Año: 2010
Precio libro: 12.60 €
Precio e-book: 5.99 €

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Anorexia y bulimia son dos palabras que a Marta y sus padres no les resultan muy habituales. A Marta porqué vive pendiente de descubrir el amor y el sexo con Ricky, ir al cine con Claudia o reír con sus hermanos gemelos. A sus padres porqué están demasiado perturbados por el fantasma del paro. En poco tiempo todo se vuelve del revés de tal manera que Marta se ve obligada a ingresar en el hospital debido a una anorexia nerviosa.

Es un libro fácil de leer, muy claro, sencillo y auténtico. Este libro es altamente recomendable a todo tipo de persona, adolescente y adultos, hombres y mujeres que quieran saber más del tema desde una perspectiva narrativa y de ficción. Leyendo este libro he llegado a una serie de conclusiones:

• La opinión social ha condicionado demasiado en estas dos enfermedades, pues eso es lo que son.
• ¿Qué pasaría si las modelos y actrices que vemos a diario llevasen una 42 o 44? Realmente uno de los problemas más claros de la percepción social es que las actrices y modelos que se ven a diario utilizan una 36 o 38.
• La talla más grande de niñas que pasan a la adolescencia es la 36. Solamente hace falta mirar en la planta de niños de cualquier superficie comercial.
• ¿Por qué faltan tallas 42 y 44 en las tiendas y siempre hay demasiadas de 36 y 38? Yo me inclino a pensar que eso se debe simplemente al hecho de que son las que más rápido se acaban.
• ¿Por qué hay tiendas para adolescentes que se emperran a vender hasta la talla 40 y luego te miran con malos ojos cuando entras? Realmente es una vergüenza y una falta de respeto si tenemos en cuenta la media mundial.
• La media de talla de una mujer normal es de 42 y 44 (a veces incluso de una 46).
• Lo más importante, pensemos en Marilyn Monroe, ella era la sex symbol de su época y no utilizaba precisamente una 36.

Por todo esto creo que la opinión social debería empezar a hacer algo. Una buena idea para arreglar todo este desorden que se ha producido quizás sea tocar este tema en los programas habituales que los adolescentes acostumbran a ver. Dejar de tocar este tema en programas de debate que dan a las doce de la noche.

¿Por qué ahora simplemente se tocan el embarazo, el SIDA y las drogas? Es cierto que son problemas comunes entre los adolescentes. ¿Pero acaso no lo es también un problema común el trastorno alimenticio?

Creo que hay que pensar más seriamente en esto y de solucionarlo de una vez por todas.