El Rey León, El Musical

Este fin de semana ha sido un fin de semana inolvidable y plagado de grandes momentos y emociones. Así que hoy os traigo una nueva entrada teatral a mi blog. Se trata ni más ni menos que el increíble y fantástico musical de El Rey León, basado en una de las mejores películas de Disney de la historia. Y para los que no conocéis esta maravillosa historia (espero que no haya nadie o me lo cargo), aquí una pequeña sinopsis:

La sabana africana es el escenario en el que tienen lugar las aventuras de Simba, un pequeño león que es el heredero del trono. Sin embargo, al ser injustamente acusado por el malvado Scar de la muerte de su padre, se ve obligado a exiliarse. Durante su destierro, hará buenas amistades e intentará regresar para recuperar lo que legítimamente le corresponde.

Esteban Oliver como Zazú.

Y ahora un pequeña novedad (que no creo que se vuelva a repetir) en las críticas teatrales, que es ni más ni menos que el maravilloso paseo por el backstage y sin Butaca Oro, es un lujazo sin duda. Una amiga mía conoce a Esteban Oliver (Zazú) y nos hizo el favor de darnos una vueltecita por el backstage antes de empezar la función y fue algo realmente impresionante. No os podéis llegar imaginar la cantidad de trastos (con el más puro cariño) que se guarda ahí detrás. A simple vista se ven un montón de cosas colgando por diferentes paredes y un montón de vestuario para los bailarines. Todo el escenario va cambiando a partir de diferentes mecanismos móviles que permiten la entrada en escena de numerosos paneles móviles, por no hablar de las jirafas (de siete metros y medio de altura), las gacelas, las cebras, la hienas, los leones, elefantes (de cuatro metros de largo). Vamos toda una impresión.

Carlos Rivera como Simba adulto.

De echo algunos actores de El Rey León cambian de maquillaje y de vestuario a lo largo del musical docenas de veces. Rafiki, el babuino y guía espiritual, requiere al menos una hora de maquillaje previa a cada función (¡bah! Casi nada).

Hay más de 200 esculturas, figuras animadas, tallas y máscaras en el show, para las que se necesitaron más de 17,000 horas en su diseño y construcción.

Y sin duda el impresionante Zazú, una marioneta realmente delicada que a través de un mecanismo es capaz de mover los ojos, mover la boca y sus alas. La marioneta de Zazú solo puede ser utilizada por los actores que lo interpretan, entre ellos nuestro guía Esteban Oliver. También hablaros del increíble movimiento de las máscaras de Mufasa y Scar que funcionan mediante baterías y mecanismos realmente complicados.

Y a pesar de saber todo esto antes de la función la magia sigue llegando y dejando que tu imaginación vuele.

Realmente solo de pensar en la cantidad de artistas que salen al escenario, no puedo dejar de pensar en el gran equipo que debe haber detrás para que todo funcione con corrección. Sin duda El Rey León es un espectáculo que merece mucho la pena.

La PEGA es que han traducido de nuevo las canciones y no son iguales que las de la película. Y por supuesto yo no he podido evitar gastar dinero, aunque esta vez me he moderado y no he comprado el disco, aunque probablemente acabe cayendo cuando vaya al Fnac. Bueno la foto es la del panfleto gratuito y cutre que te dan, el programa de 1€ y el programa de lujo de 9€.