La Duquesa

Título original: The Duchess
Año: 2008
Duración: 110 min.
País: Reino Unido
Director: Saul Dibb
Guión: Jeffrey Hatcher, Anders Thomas Jensen (Libro: Amanda Foreman)
Reparto: Keira Knightley, Ralph Fiennes, Charlotte Rampling, Aidan McArdle, Dominic Cooper, Hayley Atwell, Simon McBurney
Género: Drama | Biográfico. Drama de época. Siglo XVIII

Inglaterra, siglo XVIII. Hermosa, sofisticada y adorada por el pueblo, Georgiana (Knightley) fue la mujer más fascinante de su época. Casada muy joven con uno de los hombres más ricos de Inglaterra, el Duque de Devonshire (Fiennes), fue confidente íntima de ministros y mantuvo excelentes relaciones con la Casa Real. Llegó a ser también un icono de la moda, y su influencia en el Partido Liberal fue notable. Sin embargo, fracasó estrepitosamente en su búsqueda desesperada del amor: desde el apasionado pero fatídico romance con Earl Gray hasta el complicado triángulo amoroso con su marido y su mejor amiga Lady Bless Foster (Atwell).

Hace tiempo que vi esta película y aunque La Duquesa no es una película inolvidable, lo cierto es que el otro día decidí animarme a verla de nuevo, porque recuerdo que me gustó mucho.

A finales del siglo XVIII, La Duquesa nos narra la historia de Georgiana Cavendish, la Duquesa de Devonshire. Georgiana destaca por su hermosura, su carisma y su sentido de la moda, pero la pierde el juego. Georgiana se casará joven con el Duque de Devonshire que no solamente le permitirá explotar aún su manera de ser sino que le permitirá ganarse el afecto tanto de políticos como del pueblo. Pese a todo el tema principal se centra en la búsqueda desesperada del amor, ante un marido que le es infiel y que lo único que quiere es un heredero.

Pese a que La Duquesa se centra en la búsqueda del amor, no pasan desapercibidos muchos otros temas diferentes. Sin lugar a dudas Georgiana es una mujer que, gracias a su carisma y a su nuevo poder por convertirse en duquesa, accede de manera a la política convirtiéndose en una de las mujeres más influyentes de la época.

Sin lugar a dudas, la película nos presenta a una mujer adelantada a su tiempo, con unas ideas propias muy fuertes. Pese a lo mucho que le duelen las infidelidades de su marido, ella busca desesperadamente ser importante para alguien. Eso le permitirá proponerle un peligroso pacto con su marido, que él no es capaz de aceptar.

Sin lugar a dudas si algo debemos destacar del reparto, es lo cómoda que parece encontrarse Keira Knightley en esta clase de papeles. Su actuación nos recuerdo a muchas otras de las anteriores que ha hecho. No digo que desde mi punto de vista actúe siempre igual, simplemente creo que en estas películas de época siempre utiliza los mismos recursos interpretativos que hacen que sus personajes se conviertan en personajes fuertes e independientes.

El otro gran papelón destacado en esta película es el Ralph Fiennes, que interpreta al Duque de Devonshire. Si algo tienen los hermanos Finnes es lo mucho que me gusta su manera de trabajar. Fiennes nos transmite casi con perfección un personaje frío e intransigente. El Duque de Devonshire es un personaje que sabe jugar sus cartas casi a la perfección.

Aunque La Duquesa puede llegar a resultar algo lenta, lo cierto es que tanto el Duque como la Duquesa resulta explosivos en la pantalla y te mantienen en vilo.

A nivel de imagen tengo que admitir que en algunos puntos resulta una película algo oscura y deprimente o al menos da la impresión de que la iluminación va acorde con la evolución del personaje de Georgiana.

En resumen, es una película que no sé si recomendaría, en lo personal a mí me gusta, pero no tengo muy claro de si le gustaría a todo el mundo. Sin lugar a dudas, La Duquesa es una película que te invita a reflexionar sobre los personajes. Es de esa clase de películas que o bien te gusta o no te gusta y que aglomera una gran diversidad opiniones dependiendo de los gustos.