6 de febrero de 2013

Harry Potter y la Piedra Filosofal - J.K. Rowling

Autor: J.K. Rowling
Editorial: Salamandra
Año de publicación: 1999
Páginas: 256
Precio libro: 15.00 € / 7.00 €
Precio e-book: 7.99 € (colección completa a 57.54 €)
Saga: Harry Potter (1)
Harry Potter se ha quedado huérfano y vive en casa de sus abominables tíos y del insoportable primo Dudley. Harry se siente muy triste y solo, hasta que un buen día recibe una carta que cambiará su vida para siempre. En ella le comunican que ha sido aceptado como alumno en el colegio interno Hogwarts de magia y hechicería. A partir de ese momento, la suerte de Harry da un vuelco espectacular. En esa escuela tan especial aprenderá encantamientos, trucos fabulosos y tácticas de defensa contra las malas artes. Se convertirá en el campeón escolar de quidditch, especie de fútbol aéreo que se juego montado sobre escobas, y se hará un puñado de buenos amigos... aunque también algunos temibles enemigos. Pero sobre todo, conocerá los secretos que le permitirán cumplir con su destino. Pues, aunque no lo parezca a primera vista, Harry no es un chico común y corriente. ¡Es un verdadero mago!
Cuando leí por primera vez la sinopsis de este libro. Pensé que mi padre me estaba tomando el pelo. Odiaba leer y por lo tanto el primer pensamiento que pasó por mi cabeza fue: "¿qué mierda es esta?". Pero hoy agradezco que mi padre cometiese la locura de comprármelo hace ya 13 años (mi versión es del 2000). Con ello me abrió al mundo de Harry Potter y de la literatura. Porque lo cierto es que no fue hasta acabar este primer libro que me di cuenta que los libros guardaban historias apasionantes que aguardaban a ser descubiertos.

Con apenas un año de vida, Harry Potter es abandonado en la puerta de casa de sus tíos, los Dursley. Albus Dumbledore es el encargado de esa tarea y con ello pretende alejarlo de la fama que a partir de ese día de Halloween le perseguirá. Sin duda la primera descripción que se hace de Albus Dumbledore me impactó enormemente.
En Privet Drive nunca se había visto un hombre así. Era alto, delgado y muy anciano, a juzgar por su pelo y barba plateados, tan largos que podría sujetarlos con el cinturón. Llevaba una túnica larga, una capa color púrpura que barría el suelo y botas de tacón alto y hebillas. Sus ojos azules eran claros, brillantes y centelleaban detrás de unas gafas de cristales de media luna. Tenía una nariz muy larga y torcida, como si se la hubiera fracturado alguna vez. El nombre de aquel hombre era Albus Dumbledore.
Albus Dumbledore se caracteriza por grandes frases. La noche en que abandonan a Harry, Minerva McGonagall, futura profesora de Harry de Transformaciones, le increpa a Dumbledore por la cicatriz en forma de rayo que el infante tiene en su frente. McGonagall, preocupada, le pregunta si no se la puede quitar a lo que Dumbledore responde:
- Aunque pudiera, no lo haría. Las cicatrices pueden ser útiles. Yo tengo una en la rodilla izquierda que es un diagrama perfecto del metro de Londres. Bueno, déjalo aquí, Hagrid, es mejor que terminemos con esto.
Otra de las grandes frases de Dumbledore se produce hacía el final del libro:
- Llámalo Voldemort, Harry. Utiliza siempre el nombre correcto de las cosas. El miedo a un nombre aumenta el miedo a la cosa que se nombre.
Volviendo al orden secuencial del libro. No es hasta el día de su onceavo cumpleaños en que Harry recibirá la carta de Hogwarts, o al menos hasta el día que pueda leerla, puesto que sus tíos destruyen todas las cartas que el colegio le envía durante los días previos y huyen de Privet Drive por causa de la avalancha de cartas que entran por la chimenea.

Hagrid, el guardabosque de Hogwarts, será el encargado de entregarle la carta a Harry en la cabaña de la roca donde sus tíos se han refugiado con el objetivo de huir de la magia. Hagrid deberá contarle toda la verdad que los Dursley le han estado ocultando, que es un mago y como Voldemort mató a sus padres. Tras eso le acompañará a comprar sus utensilios para el colegio.

El primer amigo de Harry en Hogwarts va a ser Ron Weasley, el hijo más pequeño de la familia Weasley (sin contar a Ginny). Pese a provenir de una de las familias de magos más antigua, su familia es demasiado pobre, hasta el punto de que todo lo que tiene es de segunda mano: su varita, su mascota y su ropa. Todo ha pertenecido a sus hermnaos. Harry y Ron se harán amigos al instante antes de llegar a Hogwarts durante el viaje en el tren.
Se produjo un fuerte ¡ooooooh! El sendero estrecho se abría súbitamente al borde de un gran lago negro. En la punta de una alta montaña, al otro lado, con sus ventanas brillando bajo el cielo estrellado, había un impresionante castillo con muchas torres y torrecillas.
Sin duda, uno de los personajes que Harry más odiará durante sus estancia en Hogwarsts, será al horrible profesor Snape de la materia de pociones, que además siente una cierta tirria especial por Harry y especialmente por su padre.

Hermione Granger, hija de muggles, no se unirá a ellos hasta la noche de Halloween. Ese mismo día Ron la había despreciado a sus espaldas por ser una sabelotodo y ella que lo había oído todo se encerró durante toda la tarde a llorar en el baño de las chicas. Cuando el profesor Quirrell aparece durante la cena informando que ha entrado un troll en el castillo, Ron y Harry que se sienten culpables por Hermione deciden ir en su busca para informarla, durante su búsqueda se topan con el troll y sin querer lo encierran en el baño donde está Hermione. Tras rescatarla y cubrirse las espaldas mutuamente se volverán en inseparables y empezarán a buscar información sobre la Piedra Filosofal y Nicholas Flamel.

A lo largo de todo el libro hay frases realmente graciosas, pero sin duda una de mis favoritas es la que se produce junto al Lazo del Diablo:
- ¡Entonces enciende un fuego! - dijo Harry.
- Sí... por supuesto... ¡pero no tengo madera! - gimió Hermione, retorciéndose las manos.
- ¿TE HAS VUELTO LOCA? - preguntó Ron - ¿ERES UNA BRUJA O NO?
Sin duda es una gran escena que para una niña de doce o trece años aliviaba la tensión que se producía en ese momento.

Como curiosidades tontas del libro hay una frase que Filch le dice a su gata, la Sra. Norris, que me hizo recordar a Gollum, lo cierto es que cuando la leí no paré de reírme.
- Olfeatea por ahí, mi tesoro. Pueden estar escondidos en un rincón.
Sin duda Harry Potter y la Piedra Filosofal es uno de los libros que más marcaron mi adolescencia, y aunque no es mi favorito de la saga, sin duda es un libro que siempre voy a recordar.

5 comentarios:

  1. Amo harry potter, todavia sigo esperando mi carta de hogwarts :)

    Besos desde Leer con Ganas ;)

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  2. Vi la primera película pero en libros no he leído ninguno, me da un poco de pereza, si me animo veré las pelis.
    Besos.

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  3. Buff pues no sé, sé que lo terminaré leyendo pero será que odio tanto las pelis que no me atrevo con el libro ¿tiene mucho que ver? es todo así en plan.. *Harry es el elegido y el que nos salvará a todos* si es así dudo mucho que lo lea..

    Un besote guapa!!!

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    Respuestas
    1. Sí, es algo así. Las películas son bastante fieles a los libros. Así que si no te han gustado no creo que los libros te gusten, pero vamos, conozco a gente que les han encantado los libros y odian las pelis por encima de todo.
      Para gusto los colores.
      Un beso.

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